Próxima jornada de puertas abiertas el 25 de enero de 2025, en 2 bis rue de Crédence, Villers-lès-Nancy

La asociación Montetibou gestiona una escuela privada alternativa sin contrato con la Educación Nacional (pero solicitando un contrato simple), basada en los principios de la pedagogía Montessori.

La escuela funciona con aulas de edades mixtas. Este sistema promueve el apoyo mutuo y permite que los niños aprendan a su propio ritmo. La escuela, a escala humana, acoge alrededor de 80 niños de 3 a 12 años, divididos en 4 ambientes:

  • Dos aulas para niños de 3 a 6 años
  • Dos aulas de primaria, de 6 a 9 años y de 6 a 12 años

En cada una de ellas, los niños están acompañados de una educadora y una asistente Montessori. Medio día a la semana, los niños participan en un taller en inglés. El ponente, también formado en pedagogía Montessori, almuerza con los niños para una perfecta inmersión.

El niño encuentra placer en venir a la escuela ya que está inmerso en un entorno enriquecedor. En un marco tranquilizador, puede moverse solo hacia la actividad que corresponde a su ritmo de evolución. El niño manipula el material, se mueve (movimiento libre), crea, explora, observa, ¡vive! El ambiente del aula es particularmente importante, porque cada niño, plenamente enfocado en lo que está haciendo, respeta el silencio que conduce a la concentración.

¿Qué hacemos en las aulas para niños de 3 a 6 años?

Para los más pequeños, es sobre todo vida práctica (verter agua, regar plantas, mover una silla, barrer, limpiar un espejo, lustrar zapatos, lavarse las manos, abotonarse, hacer nudos, peinarse…) ; más allá del interés objetivo de saber usar estas cosas, el niño desarrollará la destreza y la habilidad que serán necesarias para el trabajo más fino que se presentará en su aprendizaje (ej: escribir). Al mismo tiempo, el niño descubre el material sensorial con el que puede ejercitar y desarrollar sus cinco sentidos.

Más adelante, llega el momento del trabajo matemático y del lenguaje, así como todas las actividades paralelas como la geografía, la música o la botánica. Se pueden presentar muy pronto al niño, sin ponerlo en una situación de fracaso, ya que María Montessori insiste en la necesidad de introducir “una dificultad a la vez”. Todo este aprendizaje comienza con un enfoque sensorial y evoluciona desde la manipulación concreta (por ejemplo: material de perlas para matemáticas) hacia la abstracción.

María Montessori identificó el período sensible del lenguaje entre los 0 y los 6 años y observó que los niños tienen un interés temprano por las letras y los sonidos. Después de trabajar en dividir una palabra en sonidos, el niño aprenderá el sonido de las letras, en lugar de sus nombres.

Entonces, muy rápidamente podrá escribir y leer. En cuanto al gesto de escritura, hemos creado un cuaderno de escritura basado en el método Dumont. Esto encaja de forma muy natural en la pedagogía Montessori y también depende mucho de una buena preparación (muscular, posicionamiento, etc.) del niño antes de poder escribir sus primeras palabras en una hoja.

El papel del educador es presentar el material la primera vez, luego seguir discretamente el progreso de cada niño, para ofrecer nuevas actividades cuando el niño esté listo. El educador sólo interviene si el niño lo pide, no corrige al niño, permitiendo la corrección autónoma del material.

Para Maria Montessori, el trabajo individual es fundamental. Durante el día, se invita a los niños a reunirse en torno a una actividad de convivencia (cantar, cocinar, escuchar un cuento, teatro, etc.) El niño también puede participar directamente en la vida comunitaria: preparación de una merienda por parte de los niños que pelan la fruta para todos los demás.

Estar en el aula para niños de 3 a 6 años también significa:

  • Un tentempié de frutos secos y fruta fresca ecológica de temporada, cada mañana a las 10, preparado por los niños.
  • La preparación del pan una o dos veces por semana
  • Una introducción a la música y el arte
  • La ausencia total de herramientas digitales, pero una introducción a los algoritmos sin pantalla
  • Conciencia ambiental
  • Experimentos científicos
  • Deportes en horario extraescolar
  • Salidas al jardín botánico

 

¿Y en primaria?

Según María Montessori, la educación de los 6 a los 12 años debe permitir al niño entrar en la cultura y la vida moral, así como desarrollar su inteligencia.

El niño, a los 6 años, se maravilla con el mundo que le rodea y se dispone a descubrirlo. Cuestionará su propio papel en este mundo. Las grandes historias de María Montessori son el punto de partida. Le dan el impulso para ir más allá en sus reflexiones. La pedagogía y sus herramientas le permiten convertirse en investigador. Es la edad de la cultura, de las grandes preguntas donde el niño expresa una necesidad vital de comprender el por qué y el cómo de las cosas, de situarse y construir su juicio.

Los 6 años son también la edad moral y social en la que se manifiesta con fuerza el agudo sentido de la justicia. Está buscando el “cómo vivir”; se interesa por los demás e interioriza las reglas de la vida colectiva. A esta edad, el niño necesita desarrollar la autoestima y la confianza en la relación con los demás. Pide ser reconocido como una persona social.

Le ofrecemos unas reglas y un marco, imprescindibles para que crezca en seguridad, con autonomía y serenidad. El ambiente preparado satisface las necesidades del niño de acuerdo a sus etapas de desarrollo. Así, avanza de manera autónoma y es el protagonista de su progreso. El adulto está para ayudarlo a desarrollar su potencial en un ambiente de respeto y confianza. Descubre y se apropia de las herramientas de conocimiento necesarias para su desarrollo: lectura, escritura, vocabulario, gramática, expresión escrita y oral, cálculos, geometría, deporte, artes, música... Entonces descubrirá el mundo y sus leyes gracias a la historia, la geografía, la botánica, las salidas, la investigación... El niño construye su aprendizaje manipulando materiales, apelando a la imaginación y al razonamiento.

Poco a poco, el niño avanza hacia la abstracción y desarrolla su capacidad de síntesis y pensamiento crítico afirmándose, expresando sus propias ideas y haciendo frente a las de sus compañeros. Ofrecemos al niño la posibilidad de experimentar con la vida social: trabajar en grupo, preparar y hacer presentaciones, asumir responsabilidades (ayudar a los más pequeños, cuidar el ambiente, etc.), aprender a gestionar situaciones de conflicto. Promovemos un ambiente de confianza y respeto, entre adultos y niños, fundamental para el desarrollo del grupo y del individuo.

“La educación es nuestra única vía para construir un mundo nuevo y construir la paz”, María Montessori

El ambiente de primaria, tambien es :

  • Un viaje escolar (« classe découverte ») en un enclave natural, a principios de año para conocernos mejor
  • Salidas en grupo al teatro o al cine, al bosque para recoger residuos, campamento de fin de año
  • “Pequeñas salidas” organizadas de la A a la Z por los niños para encontrar respuesta a las dudas que tienen sobre la naturaleza, los animales, el espacio, las artesanías…
  • Especial atención al gesto de escribir gracias a educadores formados en grafopedagogía
  • Debates, buzón de ideas, para desarrollar la convivencia y la comunicación no violenta
  • Visita en las aulas de 3-6 años, para leer o realizar una presentación
  • Fomento de la autonomía mediante la asignación de tareas relativas a la vida en el aula (ordenar, limpiar, cuidar las plantas, etc.)
  • Intercambios periódicos de cartas con personas mayores en hogares de ancianos (EHPAD)
  • Ausencia de pantallas, salvo ocasionalmente una computadora para realizar investigaciones
  • Ausencia de tareas.